Breve historia escrita por P. Gregorio Iriarte, OMI, en Bolivia.

Llegué a Bolivia  en el abril de 1964. Hace 48 años. Fue el Superior General de los Oblatos, El P. Leo Dessaclé, quien me dio esta obediencia. Llegue a Cochabamba a la Parroquia de Pio X. Quien me acogía fue un joven sacerdote alto, confesor de estudiantes y profesor de latín. El Padre Roberto Durette.
Mi  primera responsabilidad  fue  la de ser Director de Radio Pío XII
Los años  1964 al 1967, fueron de gran tensión  política y humana. Vivíamos  los tiempos de la “GUERRA FRIA”  Tratamos de ir superando los enfrentamientos.
Una  pequeña anécdota nos lo revela: "Agua bendita  o cerveza"-
Inicié una Campaña de  alfabetización radiofónica. Con cuatro  emisoras organizamos ERBOL. Que  hasta  el día de hoy  sigue  cosechando laureles.
En mayo de 1967  se vino la rebaja salarial.  Y las imposiciones del PLAN  TRIANGULAR
La persecución era sañuda. Federico Escóbar Zapata (*)  vino  a buscar refugio en la Parroquia, pero yo  le dije  que  iban a allanar.
Quedamos en encontrar otra  solución. Y esa fue la de  sacar documentos  falsos de  identidad y salir con el Jeep por carrera. Tuvimos que  recurrir a algunos pequeños  engaños,  pero se pudo llegar hasta CHILE. Federico me escribió algunas cartas muy cariñosas  con recomendaciones para su familia ya que sus  hijos eran de corta edad.
A raíz  la guerrilla del  Che  Guevara, la CIA creyó que la retaguardia de la guerrilla estaba en los distritos mineros y ahí llegó la trágica “noche de San Juan”. Me quedó grabada en el subconsciente la visita que hice a la morgue. Eran 26 cadáveres, uno solo era de un minero.
En mayo de 1967 se decretó la rebaja salarial lo que desanimaron grandemente a los mineros. Entonces se vio la necesidad de crear cooperativas de vivienda, tanto en Cochabamba como en La Paz. Logré un crédito internacional con el que se construyeron:
      148 viviendas en el Alto de La Paz, en la Ciudad Satélite,
      132 viviendas en Cochabamba Barrio El Carmen
También organicé la  Cooperativa, de Ahorro y Crédito. Siglo XX
Se organizó el Instituto de  mecanografía con 6 máquinas de escribir que aún sigue funcionando.
El La Paz colaboré en la organización de ISAL (Iglesia y sociedad en América Latina.)
Fui miembro fundador de la Asamblea Permanente de  Derechos Humanos de  Bolivia.
Creamos  la institución  UNITAS (Unión Nacional de Instituciones de Acción Social)
Cursos de Fomento Cooperativo con el P. Julio Tumiri.
Apoyé en la organización de la histórica “huelga de hambre” de las mujeres mineras, por lo que fui tomado preso.
Marcelo Quiroga era perseguido por el Gobierno de García Meza. Fui a su casa y le ofrecí la mía  para refugiarse. Fuimos compañeros de habitación durante tres meses. El creyó que debía ir a la convocatoria de la COB. Aunque yo no estaba de acuerdo, él insistió en ir. Todo el país conoce su trágico asesinato. Cuando el Gobierno se enteró de que había dado refugio a Marcelo Quiroga en mi casa, me expulsó del país.
Entre las publicaciones de denuncia que hice en tiempos de dictaduras están:
     "La Masacre del Valle"
    “El delito de ser periodista”
    "La Huelga de Hambre"
     "El Fraude Electoral (J. Pereda)
En Cochabamba logramos organizar el Instituto de Teología a distancia.
Con  colaboración económica  pude adquirir una casa   para  la Vida Religiosa en la calle Calama, que aún cumple sus funciones.
Contribuí en la organización de la  Cooperativa de viajes Lauretana.
Durante 25 años en la UCB ( ISET) dicté la materia de “Análisis crítico de la Realidad”, “ Moral social”, “ Formación de la conciencia  crítica” y “Formación en valores”
Durante  6 años dicté cursos sobre Análisis crítico de la realidad en la Escuela de Altos Estudios Militares.
Di muchas charlas a maestros, estudiantes y religiosos-religiosas.
He sido columnista del periódica OPINIÓN durante 20 años y hasta este momento tengo publicados unos 30 libros sobre diferentes temas.
Este es mi aporte a Bolivia que me dio la oportunidad de realizar estas iniciativas.
Gregorio Iriarte,  Cochabamba-septiembre 2012
Esta historia lo escribió para recibir el Doctor Honoris Causa de las Universidades: San Simón de Cochabamba y Universidad Católica Boliviana.

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