Habla el P. Otilio en "JovenesOblatos.com.ar"

Seguro que durante todo el día han podido recibir la noticia del nombramiento del Superior General a través de diversos medios. Aquí queremos compartir lo que es un capítulo por dentro y por eso solicitamos a algún capitular o miembros de los servicios que nos vayan narrando su experiencia. En este día particular se lo hemos pedido al capitular decano, el que cuenta con más años de experiencia de vida y oblación. Es el P. Otilio Largo, provincial de España al que todavía se le nota la emoción del momento vivido en su aportación. Muchas gracias por su contribución.

Mi experiencia de este día de la elección del Superior General

Las tres tareas que tiene encomendadas este Capítulo General: la llamada a la Conversión, el cambio de Estructuras y la renovación del Gobierno Central de la Congregación, han sido para mí una ocasión privilegiada para vivir una experiencia de Familia Oblata unida, dialogante y abierta a los signos de los tiempos.

Hoy, además, ha sido uno de los días más entrañables e inolvidables. Hemos elegido al Superior General, el que va a guiar a la Congregación por las sendas marcadas por nuestro Fundador, San Eugenio, el que nos va a ayudar a responder a la llamada a la Conversión, tema central de este Capítulo.

Desde primera hora de la mañana, entramos en un clima de oración. Celebramos juntos la Eucaristía y después en la Sala Capitular, antes de proceder a la votación., cantamos emocionados el himno al Espíritu Santo. De verdad que el Espíritu Santo lo experimentábamos presente de forma clara. No se explica si no la coincidencia de casi todos en una persona. Él nos ha ido guiando desde el momento en que surgió la lista de candidatos. En la llamada “murmuratio” o cambio de impresiones sobre los candidatos de dos en dos y cambiando de pareja constantemente, el Espíritu nos iba orientando claramente hacia una persona: el P. Louis Loguen, Provincial de EE.UU. Por eso en la votación oficial salió por una mayoría abrumadora, 75 votos de los 89 votantes.
Con unos aplausos atronadores y larguísimos manifestábamos nuestro agradecimiento, nuestra simpatía y cariño. Y cuando el Superior saliente le pidió formalmente a Louis si aceptaba ser Superior General, y él respondió: “sí acepto; tengo miedo pero confío en vosotros”, de nuevo se oyeron los fuertes aplausos.

Finalmente tuvo lugar el abrazo fraterno de todos y cada uno de los Capitulares al nuevo Superior General. Fue para mí el momento más emocionante. Al abrazarme a él noté su calor de amigo y su cariño. Yo le dije medio llorando:”Los Oblatos de España estamos contigo”. Y él me respondió: “Yo también estoy con vosotros”.

Me siento feliz y contento porque hemos elegido como Hermano Mayor , como Superior General, a un hombre bueno, sencillo y humilde, un hombre de Dios, cercano, optimista y con un amor apasionado a nuestra Congregación. Es verdad lo que digo. He tenido la suerte de trabajar por dos veces en el mismo grupo de reflexión sobre la Conversión de la Comunidad, y me siento privilegiado de haberle conocido muy de cerca.
Estamos de enhorabuena todos los Oblatos y los amigos de los Oblatos.”


Y mañana continuaremos los procesos de elección del resto del equipo general, en concreto y si todo va bien serán elegidos el Vicario General y los Asistentes Generales. Por supuesto que el clima de discernimiento continúa y que en la conciencia de cada capitular está elegir las personas que puedan ayudar al P. Louis Lougen en la animación de la congregación para vivir las distintas llamadas a la conversión que se han escuchado en este capítulo. Se lo contaremos.

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