Tomado de Protestante Digital:
Hablar de música Metal, generalmente, es meterse en terreno pantanoso. Sobre todo porque lo único que se puede decir de forma más o menos objetiva es que surge a principios de los 70´s con bandas como Led Zeppelin, Black Sabbath o Deep Purple. A partir de ahí, ya todo es discutible. Sobretodo porque en estos 30 años largos de existencia, han surgido tantas tendencias y etiquetas que es casi imposible acertar en la definición de un grupo: podría ser Trash Metal, Green Core, Black o White Metal, Death Metal, Power Metal; o bien Gothic, Nu Metal, Speed, Groove Metal. O ninguno de los anteriores.
`METAL´ Y FE CRISTIANA
Aunque el debate sigue abierto, parece que poco a poco se está asentando (por lo menos, entre los menores de 30 años) la idea de que un cristiano no debería vetar ningún estilo de música. La discusión ha sido intensa durante muchos años (algunos lo han llamado la llegada del rock a la iglesia), y se han escrito muchos artículos, e incluso libros.
De forma resumida, el debate ha llevado fundamentalmente a dos posturas opuestas.
La que está a favor del Metal hecho por cristianos dice que un creyente no debería dejar que las formas (de la música, en este caso) pongan límite a la vivencia de su fe. La música fue creada por Dios, y tenemos libertad para usarla. Por otro lado, ningún tipo de música se puede etiquetar como ´cristiana´, es decir, no hay un género musical más espiritual que otro. Todo debe examinarse teniendo en cuenta el contenido, no las formas.
La postura contraria dice que el Metal (y el hard rock en general) surge en un contexto dominado por grupos que se auto proclaman satánicos. El estilo de música de por sí desprende mayoritariamente violencia y oscurantismo, que es la consecuencia de unos trasfondo (y unas letras) que difícilmente pueden asociarse a los valores bíblicos. Por tanto, la adaptación del Metal a la esfera cristiana sería tan inaceptable como la adaptación de otras tendencias morales de la sociedad que chocan con Dios.
CINCO GRUPOS DE GRAN IMPACTO
Sea como fuere, si uno mira la repercusión que los grupos con trasfondo cristiano están teniendo en la sociedad, llega a una conclusión sorprendente. El Metal es el género en el que más bandas formadas por creyentes están teniendo éxito mainstream. Dicho de otra forma: los conjuntos con un mensaje cristiano que más respeto están consiguiendo a nivel secular, son grupos los que se mueven en la esfera del Metal.
Suena extraño, pero aquí van 5 ejemplos claros:


Park y Korn, uno de los grupos esenciales del movimiento Nu Metal (que tuvo un gran éxito a partir de finales de los 90). Pese a que su música está influenciada fuertemente por el rap y el reggae, y por tanto no están dura como la otros grupos, han sido seguramente la banda que más críticas ha recibido en el mundo cristiano anglosajón. Pagaron la novatada de ser de los primeros en romper ciertos moldes. Su último disco, When Angels and Serpents dance (2008), el séptimo, es un paso más de la evolución musical que han hecho álbum tras álbum. Utilizan siempre el término Jah (que aparece en los Salmos) para referirse a Dios y hablan de situaciones cotidianas como relaciones, las adicciones o la necesidad de importantes cambios sociales. Su canción más conocida, “Alive” trata la atracción hacia lo divino: “Ahora que te he visto / nunca podré darte la espalda / ahora que te he visto / no apartaré de ti mis ojos“.



Estos son algunos de los ejemplos más claros de grupos que intentan compaginar su fe cristiana con su ´ideología metal´. Para analizarlos (y no caer en un juicio rápido) es importante, creo, tener en cuenta lo siguiente.
La calidad de estas 5 bandas no debería medirse por el éxito que están teniendo, sino por el impacto del contenido de sus mensajes. Y por tanto, hay que analizar bien qué es lo que comunican, más aún cuando son grupos que se autodenominan cristianos.
Ahora bien, es importante entender que una banda metal no lo es sólo por hacer música dura. También lo es por las temáticas que trata. Es decir, como otras bandas del panorama, las temáticas más recurrentes serán la soledad, la oscuridad, la muerte, la desesperación y la destrucción. Pero lo que hay que esperar de los bandas formadas por cristianos no es que se aparten de este ambiente, sino que sean capaces de dar un contrapunto esperanzador a toda la destrucción de la que hablan el resto de grupos. Que sean luz en el universo Metal, un mundo al que es muy difícil acceder si no formas parte del juego.
Redacción: Joel Forster
LEIDO EN EL BLOG DE Javier Chento.
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