Sobre la música cristiana

En Internet hay dos "debates" o "foros" abiertos en lo que se refiere a la música cristiana. Uno encabezado por la Hna.Glenda y otro por el P. Daniel Gagnon, omi.

El debate que abre la hermana Glenda tiene que ver con la forma de trabajar y difundir la música cristiana católica en español y el P. Daniel nos pone en la reflexión sobre cómo utilizar la música cristiana de origen no-católico.

En el grupo de Facebook "Mi canción favorita para Jesús y/o María" puedes ver diferentes personas que hablan de música cristiana o que presentan sus canciones para que desde la web puedas conocer su trabajo. El objetivo de ese grupo va más allá porque pretende que evaluemos cómo debe ser la colaboración entre católicos y evangélicos en la música cristiana para evangelizar.

La Hna. Glenda presenta diferentes modelos de trabajo en la música cristiana, con presentaciones tan diferentes como la del modelo que copia a las compañías y multinacionales no cristianas, la del modelo de los cristianos evangélicos...y hace un alegato a que todo autor tenga derecho a gestionar su propia obra sin que nadie manipule esos derechos. También en esta misma línea autores de la talla de Luis Enrique Ascoy exponían su propia postura frente a la piratería de música católica.

Son dos temas amplios que están teniendo mucho debate y posturas no siempre en sintonía.

Desde mi punto de vista hay dos aspectos esenciales a tener en cuenta:

El primero y más importante es que la música se hace para evangelizar y que la evangelización, sea en el campo que sea (enfermos, catequesis, parroquias, música...) no sólo no reporta beneficios sino que te lleva a tener gastos extras. Sin dejar de lado que "el obrero merece su salario" lo primero es evangelizar.

Por desgracia hay grupos y autores cristianos que exigen a quien organiza el evento unos mínimos (legítimos, pero exigidos) de requisitos técnicos de sonido, de pasajes de avión, de estadía en el lugar. Eso está bien si queremos dar calidad a nuestros trabajos, pero el problema viene cuando la comunidad que propone dicha actividad no llega a cubrir esos requisitos y la evangelización se deja sin hacer porque está en un lugar pobre. Esto último ocurre en muchas oportunidades. Quizá en demasiadas oportunidades. El "artista" de turno termina diciendo "no se puede" porque el grupo organizador no lleva a cubrir "sus" mínimos.

Si la música y el trabajo de evangelización no llega a los más pobres estamos perdiendo el sentido de este trabajo. Así nuestra postura es que el evangelizador con la música no debería dejar de ir a ningún sitio porque no se llega a los requisitos mínimos puestos por ellos. Si eres músico de verdad te gustará una banda con todos los instrumentos en directo y todo al 100%, por supuesto. Pero si eres artista de verdad con tu voz y una guitarra puedes transmitir el mensaje (que de eso se trata).

El segundo aspecto, en la línea del foro del p. Daniel, está en el una realidad muy importante en la Iglesia de hoy y que el Papa Benedicto XVI está dando pasos de gigante al respecto. Me refiero al ECUMENISMO.

Hay cristianos evangélicos y católicos preparados para un diálogo inter-confesional y otros que no están preparados para ello. Entre los que están preparados pueden darse grandes pasos en la unidad entre los que creemos en Cristo. En la música tendría que ocurrir igual, no toda la música que se hace está dentro de estos márgenes del Ecumenismo, así como pocos de los que usan esas canciones sabes diferenciar si está dentro de lo común entre las confesiones o si está en lo que separa.

Yo creo necesario que quien interpreta debe tener unos conocimientos básicos para que al usar un tema vea el significado de lo que está hablando y lo use debidamente. De igual manera (incluso con mayor responsabilidad) quien compone. El que compone debe tener en cuenta que lo de escribe esté "en la sana doctrina" y además pueda ser enmarcado como canto "inter-confesional".

Otro aspecto es el de la únción a la hora de componer e interpretar. Es justo reconocer que, por norma general, los trabajos de cristianos evangélicos de calidad tienen una unción y pone en un clima de oración y de contacto con Dios a quien lo escucha. Normalmente la composición católica no llega a ese clima. Por otro lado hay autores cristianos, que tienen nombre y fama internacional que viven de "antiguos éxitos" pero que en sus trabajos más recientes (de los últimos 10-15 años) no transmiten con la misma fuerza que lo hacían al principio.

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