Segundo día de novena

















Seguimos poniendo nuestras vidas en las manos de Dios a través de nuestra devoción a la Virgen María. Un día tranquilo en el clima que merecen estos días, oración, silencio y búsqueda de la paz que sólo Dios puede darnos. Merece, de todas formas, especial atención las altas temperaturas y el bochorno que estamos viviendo estos días, nuestra Iglesia, es fresca pero aún así, se hacen notar los altos grados en el termómetro.

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