De novena en novena

Resumen del curso pastoral 2009-2010

La celebración de La Novena marca un momento importante dentro de nuestro pueblo de Jimena y dentro de la vida parroquial. No entraré en el análisis de este curso a nivel socio-político (aunque habría mucho que contar) de la vida del pueblo, pero si en la vida de nuestra humilde parroquia.

Utilizo la palabra humilde, no por modestia pero si por la realidad que vivimos. La parroquia de Jimena es grande en edifcios (que hay que mantener con las aportaciones de los fieles), grande en su historia, grande por su Novena, pero muy pobre en el día a día. Utilizo la palabra pobre por el escaso número de personas implicadas en la parroquia, por la media de edad tan alta que tenemos entre los colaboradores, por la escasa participación en la eucaristía dominical... por eso digo que es pobre.

En muchas oportunidades en la catequesis de madres de primera comunión les he hecho la siguiente reflexión:

Esas mujeres que están embarazadas hoy pueden bautizar a sus hijos en Jimena, pero cuando llegue el momento de prepararse para la primera comunión (dentro de unos 7 años) van a tener que ir a catequesis a Algeciras o a La Linea y tendrán que tomarla allí también.

Cuando les digo esto miran asustadas y preguntan:¿Eso como puede ser? Y la respuesta es bien sencilla: Esto puede ser por falta de gente. No sólo ya por falta de curas sino por falta de catequistas, de voluntarios para limpieza, para Cáritas, de hombres que vengan a misa, por falta de entrada en las colectas de la misa y no poder pagar la luz, el agua, etc. En una palabra por falta de comunidad cristiana.

Claro para que esto no se de hay una solución, que vuestras familias se impliquen en la parroquia no sólo para las comuniones y después no volver a pisar la Iglesia, sino para algo más.


En esos momentos viendo las caras de mis interlocutores, me siento un poco como San Pablo delante de los atenienses que le miraban y le decían: "Ah, bueno, de eso te oiremos hablar en otra ocasión" y no puedo evitar comparar esta realidad con el tiempo que estuve como misionero en Argentina, donde la gente estaba en una situación "diametralmente opuesta".

En este curso 2009-2010 se ha notado esa pobreza de la que hablamos, pero también como la fuerza de Dios se manifiesta en nuestra debilidad ya que este año hemos tenido grandes signos de esperanza para nuestra parroquia.

El primer signo de esperanza ha estado en los coros de niños. Hemos experimentado un gran desarrollo. Gracias a los talleres de guitarra, los festivales y otros aspectos lúdicos, un grupo de niños han participado con entusiasmo en todo lo que se le ha propuesto. De la mano a esta realidad ha venido la participación de los niños como monaguillos (creo que ha habido hasta 16 monaguillos en una misa normal de un domingo cualquiera).

De Oblatos de Cádiz


El segundo signo de esperanza es Cáritas, en tiempos de crisis se ha multiplicado por 2 el número de socios para ayudar a las familias más necesitadas.

El tercer signo ha sido la creación de un grupo de confirmación de adultos, desde mediados de los 90 no hay confirmaciones en Jimena. El hecho que haya un grupo de personas que quieran recibir este sacramento y prepararse para ello es motivo de alegría.

De Padre Antonio Jesús


El cuarto signo de esperanza nos habla de Festivales: por un lado el Festival Benéfico PRO-HAITI que celebramos en Enero, donde la respuesta solidaria de todos fue verdaderamente ejemplar y por otro el Festival diocesano de la canción misionera que congregó en el Santuario a niños, jovenes y adultos de toda la diócesis de Cadiz y Ceuta donde contamos con la presencia de nuestro Obispo Mons. Antonio Ceballos.

Otro signo ha sido la catequesis de adultos en San Francisco. Es cierto que la media de edad es alta pero este curso aumentaron el número de personas que quieren seguir aprendiendo cosas de Jesus, de la Iglesia, de la Biblia. Este año dimos un repaso a los personajes principales del Antiguo Testamento.

De Oblatos de Cádiz


El último signo de esperanza que destaco es que gracias a la restauración de la imagen de Cristo yacente en el sepulcro, el viernes Santo pudimos disfrutar en La Victoria de una vigilia de oración, una hora Santa preciosa, por la gran participación de personas y por su devoción y silencio durante la misma.

Hay muchas más cosas que hemos tenido entre manos: decoración iglesia de La Victoria, inundación de los nuevos salones de catequesis en el convento, recuperación de la normalidad en el Santuario tras la restauración, misas para pedir por los enfermos, ... y una larga lista de cosas.

Todo esto para resumir este curso 2009-2010 con sus luces (que son muchas) y sus sombras (que son grandes).

Es tarea de todos los creyentes aportar nuestra pequeña luz que aparte todo aquello que oscurezca todo lo bueno que se hace aqui. Salve, Reina de los Angeles.

Ayudanos en nuestro caminar este nuevo curso 2010-2011

De Oblatos de Cádiz

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