Hoy ha sido un día completito, como los que a mi me gustan.
A las 9.15 de la mañana salía de mi casa para el Santuario "Reina de los Ángeles" y preparaba las cosas para la celebración de un bautizo y para el encuentro de coros de niños.
Sobre las 10.30 llegaron los primeros para preparar cosas, a las 11 ya estaban todos (aunque faltaron unos pocos)... unos 20 en total... pero no niños en su mayoría ¡adolescentes! 13, 14, 15 y 16 años... y alguno renacuajos de 7 ó 9. Eso fue una grata y alegre sorpresa para mi.
A las 17.30 hs tras juegos, catequesis, misa, más juegos y un día fabuloso, marché para Gibraltar.
Alli presidí la Eucaristía de la novena de Pentecostés (sin coro, por cierto), una celebración sobria pero bonita. Al terminar, me pidieron ir a confesar en un centro de espiritualidad que hay en el peñón y la experiencia para mi ha sido hermosa. Hacía tiempo que no confesaba un rato largo a diferentes personas (antes como sacerdote para mi era el pan de cada día, y ahora son ocasiones excepcionales).
Terminamos y marché de regreso a Jimena. Ya estoy tocando el domingo con los dedos (son las 00.04 hs ) pero aún me han quedado ganas de escribir en el blog (aunque cada vez lo mira menos gente...).
Lo dicho, un sábado muy bonito.
A las 9.15 de la mañana salía de mi casa para el Santuario "Reina de los Ángeles" y preparaba las cosas para la celebración de un bautizo y para el encuentro de coros de niños.
Sobre las 10.30 llegaron los primeros para preparar cosas, a las 11 ya estaban todos (aunque faltaron unos pocos)... unos 20 en total... pero no niños en su mayoría ¡adolescentes! 13, 14, 15 y 16 años... y alguno renacuajos de 7 ó 9. Eso fue una grata y alegre sorpresa para mi.
A las 17.30 hs tras juegos, catequesis, misa, más juegos y un día fabuloso, marché para Gibraltar.
Alli presidí la Eucaristía de la novena de Pentecostés (sin coro, por cierto), una celebración sobria pero bonita. Al terminar, me pidieron ir a confesar en un centro de espiritualidad que hay en el peñón y la experiencia para mi ha sido hermosa. Hacía tiempo que no confesaba un rato largo a diferentes personas (antes como sacerdote para mi era el pan de cada día, y ahora son ocasiones excepcionales).
Terminamos y marché de regreso a Jimena. Ya estoy tocando el domingo con los dedos (son las 00.04 hs ) pero aún me han quedado ganas de escribir en el blog (aunque cada vez lo mira menos gente...).
Lo dicho, un sábado muy bonito.
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