Frase sacerdotal

El alimentos del alma es el Cuerpo y Sangre de Dios. ¡Qué hermoso alimento! El alma solamente puede alimentarse de Dios, y solamente Dios puede alimentarla, solamente Dios puede saciar su hambre. El alma necesita perentoriamente a su Dios. Así pues, ¡acudid a comulgar, acudid a Jesús con amor y confianza!

Comentarios