Muerte sin fe

Ayer, cosa extraña, puse la tele a las 8 de la mañana y me encuentro una noticia de uno de los pueblos que atendemos los Misionero Oblatos en Cádiz en la que un hombre había fallecido fruto de un accidente causado por el viento.

No había terminado de escuchar la noticia cuando suena el teléfono y era la funeraria que pedía hacerle el responso a este buen hombre accidentado.

No transcurrieron más de tres minutos y volvió a sonar el mismo teléfono, era otra vez la funeraria. Habían hablado con la familia y rechazaban los servicios religiosos. No querían que se rezara por esta persona, ni que pasara por la Iglesia, ni que en el cementerio el sacerdote pudiera hacer alguna oración. La familia alegaba que el difunto no tenía fe. Posiblemente a esa razón se unía que la familia podría (quizás) estar enojada con Dios por lo aparatoso, repentino e inesperado del accidente.

Lo primero que me vino fue un sentimiento de tristeza... ¡qué triste es la muerte para el que no tiene fe! Terminar el transcurso de la vida terrena sin esperanza de la vida eterna, rechazando incluso la oración...

La misa de la parroquia entre semana no tiene una gran afluencia de fieles, estamos 3, 4, 5 personas dependiendo del día, así que yo hice referencia al difunto y a la necesidad de pedir por él, porque quizás nadie de su familia se acuerde de hacerlo. Pido desde el blog también oraciones por el eterno descanso de Eduardo.

Por la tarde noche, pensé en mi funeral, y me lo imaginaba con mucha música, con un coro de niños, con instrumentos (bajo, bateria, guitarras...), como una fiesta. Así me gustaría que pudiera ser mi entierro.

Si no tienes fe, todo termina en la muerte, si tienes fe la muerte es un paso al gran banquete del reino porque nuestro Dios no es un Dios de muertos sino de vivos.


GRACIAS SEÑOR POR HABERTE CONOCIDO

Comentarios

  1. Saludos.

    somos salesianos de don Bosco autores del blog

    www.lucharyamar.blogspot.com

    DIDAJÉ +

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