Una de las expresiones musicales más características de la zona donde vivo, son los carnavales. Todos sabemos el origen pagano de estas fiestas, previas al tiempo de cuaresma cristiano.
¿Por qué hablo hoy de los carnavales a estas alturas de la cuaresma? Muy sencillo, en los pueblos que me toca acompañar pastoralmente los carnavales tienen lugar en estos días, hoy en concreto en uno de ellos están celebrando tres días (viernes, sábado y domingo) de fiesta, disfraces y ferias.
El coro "Corazones de Jesús" está realizando en estos días un beneficio bien interesante. Una tómbola benéfica a favor de los niños y niñas de los coros de Argentina, especialmente los más pobres y necesitados. No se finalmente qué dinero sacarán, pero eso es lo de menos. La imagen bien pintoresca: estaban deseando que acabara "el carnaval de niños" para armar su tinglado y ponerse a vender números de la tómbola. Uno de ellos, ni corto ni perezoso, iba de una punta a otra del pueblo gritando megáfono en mano... "Tómbola, 50 centavos el número, en puerta de la Iglesia, no te lo puedes perder"
Igualmente pintoresco era ver a Vilma de "Los Picapiedra", vendiendo números, o a un jugador de béisbol dándole a una abuela su premio de un osito de peluche verde fosforescente.
No hay duda que Cádiz es un pueblo con un salero especial y estos chavales tambien. Eran 15 en total, otro número impresionante si tenemos en cuenta que están de fiesta pagana, dividos en tres turnos.
Todo lo que ponen en la tómbola son donaciones de ellos mismos, de sus familias, de esas cosas nuevas que están en casa sin estrenar.
Carnaval en Cuaresma, fiesta pagana, pero en medio de lo cultural del pueblo poniendo una semillita de evangelio.
¿Por qué hablo hoy de los carnavales a estas alturas de la cuaresma? Muy sencillo, en los pueblos que me toca acompañar pastoralmente los carnavales tienen lugar en estos días, hoy en concreto en uno de ellos están celebrando tres días (viernes, sábado y domingo) de fiesta, disfraces y ferias.
El coro "Corazones de Jesús" está realizando en estos días un beneficio bien interesante. Una tómbola benéfica a favor de los niños y niñas de los coros de Argentina, especialmente los más pobres y necesitados. No se finalmente qué dinero sacarán, pero eso es lo de menos. La imagen bien pintoresca: estaban deseando que acabara "el carnaval de niños" para armar su tinglado y ponerse a vender números de la tómbola. Uno de ellos, ni corto ni perezoso, iba de una punta a otra del pueblo gritando megáfono en mano... "Tómbola, 50 centavos el número, en puerta de la Iglesia, no te lo puedes perder"
Igualmente pintoresco era ver a Vilma de "Los Picapiedra", vendiendo números, o a un jugador de béisbol dándole a una abuela su premio de un osito de peluche verde fosforescente.
No hay duda que Cádiz es un pueblo con un salero especial y estos chavales tambien. Eran 15 en total, otro número impresionante si tenemos en cuenta que están de fiesta pagana, dividos en tres turnos.
Todo lo que ponen en la tómbola son donaciones de ellos mismos, de sus familias, de esas cosas nuevas que están en casa sin estrenar.
Carnaval en Cuaresma, fiesta pagana, pero en medio de lo cultural del pueblo poniendo una semillita de evangelio.
Comentarios
Publicar un comentario