En la Eucaristía dominical hablé de tres cosas: La Vocación, la Luz y Escuchar a Jesús.
De la primera lectura sacaba esta idea de la vocación, pero no entendida como "pedir por los sacerdotes o por las vocaciones", yo creo que no hay que empezar a pedir por ahí. Me explico.
Es urgente pedir que haya cristianos, que haya creyentes en el Dios vivo y verdadero encarnado en Cristo Jesús. Si hay cristianos auténticos, si hay vocaciones a la vida cristiana y a la familia cristiana... vendrán las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa.
Con la segunda lectura me venía la idea de la Luz: ¿Cómo ser cristianos auténticos? Dejando que la luz de Cristo ilumine todos los rincones de nuestra vida, todas las habitaciones de nuestra casa, especialmente aquellas que sabes que están a oscuras y sucias, sólo así, seremos cristianos vivos.
¿Cómo se enciende esa luz? Nos lo decía el Evangelio: "Escuchando al Hijo Amado". Escuchando a Jesús. Dejando al menos 10 minutos al día de silencio, de escucha, no de pedir y hablar nosotros, sino de estar y esperar. A lo mejor, la primera semana, la segunda o la tercera no escuchamos nada... pero llegará un momento, regalo de Dios, en el cual sí escucharemos y a partir de ese momento, todo cambiará.
Vocación cristiana Autentica.
Luz para los rincones oscuro de nuestra vida.
Escuchar a Aquel que sabemos que nos ama.
¿VALE o no vale?
De la primera lectura sacaba esta idea de la vocación, pero no entendida como "pedir por los sacerdotes o por las vocaciones", yo creo que no hay que empezar a pedir por ahí. Me explico.
Es urgente pedir que haya cristianos, que haya creyentes en el Dios vivo y verdadero encarnado en Cristo Jesús. Si hay cristianos auténticos, si hay vocaciones a la vida cristiana y a la familia cristiana... vendrán las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa.
Con la segunda lectura me venía la idea de la Luz: ¿Cómo ser cristianos auténticos? Dejando que la luz de Cristo ilumine todos los rincones de nuestra vida, todas las habitaciones de nuestra casa, especialmente aquellas que sabes que están a oscuras y sucias, sólo así, seremos cristianos vivos.
¿Cómo se enciende esa luz? Nos lo decía el Evangelio: "Escuchando al Hijo Amado". Escuchando a Jesús. Dejando al menos 10 minutos al día de silencio, de escucha, no de pedir y hablar nosotros, sino de estar y esperar. A lo mejor, la primera semana, la segunda o la tercera no escuchamos nada... pero llegará un momento, regalo de Dios, en el cual sí escucharemos y a partir de ese momento, todo cambiará.
Vocación cristiana Autentica.
Luz para los rincones oscuro de nuestra vida.
Escuchar a Aquel que sabemos que nos ama.
¿VALE o no vale?
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