Hace varios días que no escribo en la sección "diario de un cura", hoy aprovecho para retomarla en relación a este número tan significativo.
Estamos en Cuaresma, los 40 días de preparación para la Pascua, hablamos de 40 horas de trabajo semanal o también podemos referirnos a las misas dominicales de 40 minutos, y todo en un artículo que no tardes más de 40 segundos en leer.
40 Días de Cuaresma: tiempo de reflexión, de oración, pero sobre todo de cambio de conversión... ¿qué tengo yo que cambiar como cura?
40 horas de trabajo semanal: son ocho horas a la semana de lunes a viernes. Es verdad que "tengo abierto las 24 hs" pero no viene nadie a reclamar mi ayuda. Y si salgo "a buscar clientes" no tengo ningún éxito, (es cura es uno de los peores pecados que se pueden realizar en este pueblo) por lo que mi jornada laboral no llega muy lejos, aunque me invente mil cosas semana tras semana para llegar a la gente... ¿dónde quedan esas 14 horas de trabajo diario estando en Buenos Aires?
40 minutos, una misa dominical: ahí está mi mayor cruz, misas frías, con la gente mirando el reloj y queriendo "que sea cortita, padre" , con un cristianismo rancio y acartonado. Renovemos nuestra fe, que así, no queda ni huella de lo que nos enseñó Jesús.
Como ven, estoy en tiempo de cuaresma, de preguntas, de interrogantes, de mejoras, cerrado por reformas, y muy contento... ¿contento? Sí. Porque tengo muchas cosas que cambiar, muchas cosas por hacer, muchos muros que tirar, muchas cadenas que romper, muchos rincones de mi vida que necesitan esperanza.
Y a tí,... ¿Te cantan las cuarenta o te encantan?
Estamos en Cuaresma, los 40 días de preparación para la Pascua, hablamos de 40 horas de trabajo semanal o también podemos referirnos a las misas dominicales de 40 minutos, y todo en un artículo que no tardes más de 40 segundos en leer.
40 Días de Cuaresma: tiempo de reflexión, de oración, pero sobre todo de cambio de conversión... ¿qué tengo yo que cambiar como cura?
40 horas de trabajo semanal: son ocho horas a la semana de lunes a viernes. Es verdad que "tengo abierto las 24 hs" pero no viene nadie a reclamar mi ayuda. Y si salgo "a buscar clientes" no tengo ningún éxito, (es cura es uno de los peores pecados que se pueden realizar en este pueblo) por lo que mi jornada laboral no llega muy lejos, aunque me invente mil cosas semana tras semana para llegar a la gente... ¿dónde quedan esas 14 horas de trabajo diario estando en Buenos Aires?
40 minutos, una misa dominical: ahí está mi mayor cruz, misas frías, con la gente mirando el reloj y queriendo "que sea cortita, padre" , con un cristianismo rancio y acartonado. Renovemos nuestra fe, que así, no queda ni huella de lo que nos enseñó Jesús.
Como ven, estoy en tiempo de cuaresma, de preguntas, de interrogantes, de mejoras, cerrado por reformas, y muy contento... ¿contento? Sí. Porque tengo muchas cosas que cambiar, muchas cosas por hacer, muchos muros que tirar, muchas cadenas que romper, muchos rincones de mi vida que necesitan esperanza.
Y a tí,... ¿Te cantan las cuarenta o te encantan?
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