Unidad de los cristianos

Estamos rezando junto con toda la Iglesia por la unidad de los cristianos. Pensando y rezando en estos días me venían a la mente dos cosas, en relación a este tema que quiero compartir con vosotros.

Por un lado el tema de la unidad entre los católicos que nos dedicamos a la música. En este tiempo que el blog está funcionando he podido descubrir la gran cantidad de hermanos que nos dedicamos a esto de la música cristiana. De tantos países, de tantos lugares... y ahora con este medio de internet puedes conocer un montón de experiencias y música de muchos lugares. ¡Qué hermoso!, ¿verdad?

En España los pocos pasos que he dado para conocer cómo van las cosas desde el punto de vista de la música cristiana me han mostrado gente muy buena con muchas ganas de trabajar y de anunciar a Jesús a través de la música, pero mucha dificultad en poner cosas en común, en trabajar junto con otros músicos cristianos más allá de compartir escenario en algún festival.

Con Don José (www.padredonjose.com) tuvimos algunas charlas el año pasado e incluso preparamos un encuentro de músicos cristianos con el único fin de compartir, rezar juntos, teniendo "de público" sólo a Jesús... y la verdad, lo tuvimos que suspender por falta de "quorum".
Quizá nos faltó publicidad, o no acertamos con las fechas, o no es eso lo que necesita la música cristiana en España... no lo se...
También nos convocaron desde la Conferencia Episcopal a una reunión, fuimos un grupo bueno de gente y la idea era la misma... trabajar juntos... pero por ahora también quedó ahi...

Personalmente me inclino a este medio de internet como elemento para compartir vida, fe, experiencias y música... ¡ADELANTE! ¡CRISTO VIVE!


Otro aspecto sería el de la unidad con los cristianos no católicos... la música es un vínculo de unión fuerte entre nosotros, en vigilias de oración, encuentros ecuménicos, existen muchos cantos que perfectamente pueden ser cantados y rezados indistintamente por todas las confesiones.
Eso es un motivo de alegría profunda y de agradecimiento a Dios.

La música va a jugar un papel fundamental en el diálogo ecuménico. Fomentemos cada vez más lo que nos une y no lo que nos diferencia.

¡ADELANTE! ¡CRISTO VIVE!

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