A solas con Dios


Esta tarde, al terminar la misa, estuve ensayando algunos cantos cuaresmales con un grupito de señoras de una de las parroquias. La Cuaresma está cerca ya y es necesario ir preparando las canciones para este tiempo litúrgico.

Una vez terminado este ensayo las buenas mujeres se fueron a sus casa y, cuando iba a apagar las luces, me dije: Estoy a solas con Dios. Voy a cantarle. Me fui delante del Sagrario y estuve un largo rato rezando y cantandole al Señor.

La acústica de la Iglesia es muy buena. Para ser exactos es un santuario dedicado a Nuestra Señora Reina de los Ángeles. Un edificio del s.XVI que desde hace muchos años recibe periódicamente visitas de artistas de música clásica que presentan su repertorio en este lugar.

Pero más que la acústica lo que me gustó fue estar ahi, delante de Jesús en el Sagrario, mirándole, cantándole, alabándole...

Gracias Jesús por permitirme estar contigo, no te quejas si desafino o si no me salen las notas bien, tampoco te preocupas si tengo o no buena voz, lo que te gusta es que cante con el corazón.
Y sabes que mi corazón es tuyo, que muchas veces no te entiendo, que soy un cabezota y a veces te peleo más de la cuenta... pero te quiero. Tú lo sabes, yo lo se. Y no nos importa lo que piensen los demás ni lo que digan los de fuera. Gracias AMIGO.

Nota: La imagen corresponde a un dibujo que ilustra la portada de un folleto con la historia del Santuario de la Reina de los Ángeles y representa la vista exterior del edificio.

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