Dime, niño, ¿de quién eres?

Acabo de terminar la misa, (ya he vuelto de viaje, jejeje) una misa en la que celebramos la epifanía del Señor en una capilla que se llama San Francisco en el pueblo de Jimena. Había un grupo lindo de gente pero me llamó la atención que no había niños... bueno, miento, había 2 niños.

¿Acaso no sería bonito poder acercarse a la Eucarístía un día como este? ¿Qué ocurre? Que los niños están en la cabalgata, están esperando los regalos, están ansiosos (al igual que sus padres) para que llegue la mañana del día de reyes y nos olvidamos de lo que más importa.

Estas palabras pueden sonar un poco cursis, o tal vez como a "qué va a decir el cura", pero es real... imaginemos una cabalgata que empieza en la iglesia y termina, tras recorrer las calles del pueblo, en la celebración de la eucaristía, donde los niños sean los protagonistas... no estaría mal...

A nadie le gusta que le regalen carbón, pero a veces nos lo merecemos, o tal vez, es el regalo que le hacemos a Jesús... le regalamos carbón porque no hay manera de darle un lugar más importante dentro de la Navidad.

Por eso el título de esta nota... ese niño que está en la Iglesia ¿quién es?
Dime, niño, ¿de quien eres?

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