Imaginemos por un momento que los pastores de Belén, aquellos que fueron llamados por el ángel al lugar donde estaban José, María y el niño Jesús... pudieran entrar en una especie de máquina del tiempo y visitar al niño Jesús pero en una de nuestras misas del gallo.
Utilizando la imaginación veamos qué haría gente que está en misa al verlos entrar.
Es muy probable que un grupo de personas al escuchar la puerta girara rápidamente la cabeza para ver quién es. O el cura desde el presbiterio les lanzara una mirada entre interrogante, asustada y amenazadora. Siempre hay algún sacristán que intentaría impedirles el paso. Muchas veces se pueden encontrar con un alma caritativa que les diga: Sentaos aqui y al final habláis con el cura.
Quizás pudieran surgir entre los presentes pensamientos como estos:
¿Y esos quienes son? ¿Cómo se les ocurre venir aqui vestidos de esa forma? ¿Has visto a esa gente alguna vez? ¿Vendrán a robar? ¿Estarán perdidos? ¿Y esos?, ¡seguro que se han equivocado y no saben que hoy nace el niño! Pero... es que las cosas aqui parece que ya no son como antes. ¿Por qué no me acerco a preguntarles qué hacen aqui? ¿Nadie va a echarlos? ¡Esto es el colmo! ¡A dónde van esos! ¡Qué olor más... horrible! Pobres, seguro que se han perdido y no saben donde están. ¿Se habrán enterado de la buena noticia de los ángeles? Voy a ayudarles a encontrar su sitio.
Pongamos nuestra atención ahora en los pastores. ¿Qué pensarían ellos al ver en ese lugar?
¿Y esos quienes son? ¿Cómo se les ocurre venir aqui vestidos de esa forma? ¿Has visto a esa gente alguna vez? ¿Vendrán a robar? ¿Estarán perdidos? ¿Y esos?, ¡seguro que se han equivocado y no saben que hoy nace el niño! Pero... es que las cosas aqui parece que ya no son como antes. ¿Por qué no me acerco a preguntarles qué hacen aqui? ¿Nadie va a echarlos? ¡Esto es el colmo! ¡A dónde van esos! ¡Qué olor más... horrible! Pobres, seguro que se han perdido y no saben donde están. ¿Se habrán enterado de la buena noticia de los ángeles? Voy a ayudarles a encontrar su sitio.
Como vemos las preguntas pueden ser las mismas en unos y en otros, pero podemos identificar actitudes diferentes. Lo que a nosotros nos parece normal a otros le puede resultar extraño y fuera de lugar.
Si digo todo esto es porque esta noche buena tuve unos "pastores" en misa del gallo, que como los de Belén tocaron su música y manifestaron su contento porque nacía Emmanuel. Muchos de los que estaban en misa "y siempre suelen ir" seguro que pensaron lo mismo o algo parecido a lo que acabamos de expresar.
Dios nace para todos, y mira con un amor especial a aquellos que como los pastores se acercan al portal.
FELIZ NAVIDAD
Utilizando la imaginación veamos qué haría gente que está en misa al verlos entrar.
Es muy probable que un grupo de personas al escuchar la puerta girara rápidamente la cabeza para ver quién es. O el cura desde el presbiterio les lanzara una mirada entre interrogante, asustada y amenazadora. Siempre hay algún sacristán que intentaría impedirles el paso. Muchas veces se pueden encontrar con un alma caritativa que les diga: Sentaos aqui y al final habláis con el cura.
Quizás pudieran surgir entre los presentes pensamientos como estos:
¿Y esos quienes son? ¿Cómo se les ocurre venir aqui vestidos de esa forma? ¿Has visto a esa gente alguna vez? ¿Vendrán a robar? ¿Estarán perdidos? ¿Y esos?, ¡seguro que se han equivocado y no saben que hoy nace el niño! Pero... es que las cosas aqui parece que ya no son como antes. ¿Por qué no me acerco a preguntarles qué hacen aqui? ¿Nadie va a echarlos? ¡Esto es el colmo! ¡A dónde van esos! ¡Qué olor más... horrible! Pobres, seguro que se han perdido y no saben donde están. ¿Se habrán enterado de la buena noticia de los ángeles? Voy a ayudarles a encontrar su sitio.
Pongamos nuestra atención ahora en los pastores. ¿Qué pensarían ellos al ver en ese lugar?
¿Y esos quienes son? ¿Cómo se les ocurre venir aqui vestidos de esa forma? ¿Has visto a esa gente alguna vez? ¿Vendrán a robar? ¿Estarán perdidos? ¿Y esos?, ¡seguro que se han equivocado y no saben que hoy nace el niño! Pero... es que las cosas aqui parece que ya no son como antes. ¿Por qué no me acerco a preguntarles qué hacen aqui? ¿Nadie va a echarlos? ¡Esto es el colmo! ¡A dónde van esos! ¡Qué olor más... horrible! Pobres, seguro que se han perdido y no saben donde están. ¿Se habrán enterado de la buena noticia de los ángeles? Voy a ayudarles a encontrar su sitio.
Como vemos las preguntas pueden ser las mismas en unos y en otros, pero podemos identificar actitudes diferentes. Lo que a nosotros nos parece normal a otros le puede resultar extraño y fuera de lugar.
Si digo todo esto es porque esta noche buena tuve unos "pastores" en misa del gallo, que como los de Belén tocaron su música y manifestaron su contento porque nacía Emmanuel. Muchos de los que estaban en misa "y siempre suelen ir" seguro que pensaron lo mismo o algo parecido a lo que acabamos de expresar.
Dios nace para todos, y mira con un amor especial a aquellos que como los pastores se acercan al portal.
FELIZ NAVIDAD
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