Habla el P. Diego Sáez, omi

Estos días www.jovenesoblatos.com.ar está publicando noticias sobre el Capítulo y entrevistas a algunos oblatos, ya hemos visto varias a españoles, hoy es el turno de Diego.

Hoy abrimos nuestra puerta al P. Diego Sáez, misionero español que ha trabajado en Ucrania y que al terminar el Capítulo marchará para comenzar su misión en Turkmenistán. A ver quién sabe situar en el mapa estos dos países. Él está en el capítulo muy ocupado en estos últimos días ya que tiene que traducir todos los documentos que los capitulares discuten. Trabaja día y noche, sobe todo por la noche.

“¡La familia tienen un padre!

Diego saludando el P. Louis
Con estas palabras resumiría lo más significativo de este día para mí. En el capítulo hoy tuvimos un día de tratar las distintas propuestas elaboradas por las diferentes comisiones a lo largo del Capítulo (para los oblatos hermanos, las finanzas, Justicia, Paz e Integridad de la Congregación, etc.). Esta parte del día yo la pasé en mi puesto de la secretaría, esperando documentos a traducir del inglés al español, aunque de cuando en cuando llegaban noticias de la sala capitular.
Diego trabajando como traductor
Pero un momento importante del día lo tuvimos poco antes de mediodía, cuando nos reunimos para hacernos la foto de familia: ¡más de 100 personas de distintas procedencias, culturas, idiomas, tradiciones…!. Fue un momento fuerte de sentirme parte de una gran familia. Y aún más intenso fue el momento de la Misa celebrada a continuación: por primera vez presidió la celebración el nuevo Superior General, rodeado de su Consejo (nuestro Chicho entre ellos). El mismo General destacó en la homilía que sólo ahora está comenzando a darse cuenta de que se ha convertido en el sucesor ni más ni menos que de San Eugenio al frente de nuestra familia.

Momento especial de confraternización familiar fue la llegada de Rafal Wleklak, de paso en Roma para hacer el visado a Venezuela. Con él un grupo de españoles y un mejicano salimos a tomar una pizza. Luego en la tarde siguieron los debates en el aula capitular. La fiesta familiar la seguí viviendo en la noche, cuando todos fuimos a la Casa General a cenar juntos y conocer también a esa comunidad internacional.

Me siento feliz de pertenecer a una familia tan grande, y de tener un padre que guíe la familia en una dirección común. Y todo ello en el día de Santa Teresita de Jesús, hermanita y patrona de los misioneros, cuyo recuerdo me ha acompañado todo el día. Que ella nos ayude a ser Misioneros Oblatos de María Inmaculada”.

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